Ar Lor

Ar Lor
¿Qué significa «Ar Lor»?

«Ar Lor» es el acrónimo con el que se firman las entradas en el blog, no así los textos. Ar Lor es la «firma del blog», por así decirlo. Se firman «Ar Lor», las entradas en «Enunlu», «Libronera» e «Ítaca». Los textos se firman «Luis Markhos». La «h muda» entre la «k» y la «o», se me olvida ponerla a veces y es probable que desaparezca. Como es una «h muda», no creo que diga nada.
Luis Marcos es mi nombre y de ahí se deriva «Luis Markhos», con que se firman los escritos. Tengo otro nombre más, el «María», pero creo que con dos ya es suficiente.
«Ar Lor», es como he dicho un acrónimo y se forma con las letras de mis dos primeros apellidos. Ahora ya me he acostumbrado a «Ar Lor», pero al principio me sonaba como de «la nobleza británica» y hasta me daba vergüenza, debido a ello, hacer un comentario en otro blog.
 Como «Ar Lor», tengo los blogs personales de «Enunlu» y de «Libronera» y el blog colectivo de «Ítaca», en este último soy coadministrador del blog, junto a Ulises, el fundador del mismo. Los otros contribuyentes Gavilán e Higinio, «no tocan un pelo del blog», en el caso de Higinio porque no le interesa y en el caso de Gavilán, para evitar que lo descacharre.

Vivo a 11,33 km del Guggenheim Bilbao, en una pequeña ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme.

Trabajo, estoy casado , sin hijos y formo parte de la Junta Directiva, de una ONGD, de la cual, además de otras tareas, llevo el blog.

Mi aspecto sigue siendo el de la foto, incumpliendo la bloggería nº 9 y es de abril de 2008 y en ella estoy, junto con mi «perrita» «Gina», recién adoptada por nosotros, cuando tenía tres añitos, a través de «Amigos de Milord».
Estoy en el Urdaibai (Senda de jabalíes), un estuario encantado, donde paso los veranos y su paisaje recuerda algunos de los fondos de los cuadros de Leonardo.
Y esto es todo, amigos y amigas.
Ah, claro, falta:

¿Te entristece tal vez que no te recompensen
cual mereces? Olvida y no te apenes. Todo
cuanto deba llegarte, escrito está en el libro
de lo eterno, que el viento al azar va hojeando.
Rubaiyat
Omar Jayyam