LolitaLolita"What did that man ask you, Lol?"
PART TWO
18
......
"Man? Oh, that man. Oh yes. Oh, I don't know. He wondered if I had a map. Lost his way, I guess."
We drove on, and I said:
"Now listen, Lo. I do not know whether you are lying or not, and I do not know whether you are insane or not, and I do not care for the moment; but that person has been following us all day, and his car was at the motel yesterday, and I think he is a cop. You know perfectly well what will happen and where you will go if the police find out about things. Now I want to know exactly what he said to you and what you told him."
She laughed.
"If he's really a cop," she said shrilly but not illogically, "the worst thing we could do, would be to show him we are scared. Ignore him, Dad."
"Did he ask where we were going?"
"Oh, he knows that" (mocking me).
"Anyway," I said, giving up, "I have seen his face now. He is not pretty. He looks exactly like a relative of mine called Trapp."
"Perhaps he is Trapp. If I were you--Oh, look, all the nines are changing into the next thousand. When I was a little kid," she continued unexpectedly, "I used to think they'd stop and go back to nines, if only my mother agreed to put the car in reverse."
It was the first time, I think, she spoke spontaneously of her pre-Humbertian childhood; perhaps, the theatre had taught her that trick; and silently we traveled on, unpursued.
Lolita—¿Qué te ha preguntado ese hombre, Lo?
Segunda parte
18
......
—¿Qué hombre? Ah, ése... Ah sí.No sé... Me ha preguntado si tenía un mapa. Se ha perdido, supongo.
Cuando volvimos a la carretera, le dije:
—Escúchame, Lo: no sé si me mientes o no, no sé si estás loca o no, y no me importa, por ahora. Pero ese individuo nos ha seguido todo el día, y su automóvil estaba ayer en el motel, y creo que es un policía. Sabes perfectamente bien qué ocurrirá y a dónde irás a parar si la policía descubre ciertas cosas. Ahora dime exactamente qué te ha dicho y qué le has dicho.
Se rió.
—Si es de veras un policía –chilló, con una argumentación que no carecía de lógica–, lo peor que podemos hacer es demostrarle que tenemos miedo. Ignóralo, papá.
—¿Te ha preguntado adonde íbamos?
—Oh, ya lo sabe.
Se burlaba.
—De todos modos, ahora le he visto la cara –dije, para cambiar de tema–. No es guapo. Se parece muchísimo a un pariente mío llamado Trapp.
—Quizás sea Trapp. En tu lugar... Oh mira, todos los nueves se transforman en el millar siguiente. Cuando era pequeña –siguió inesperadamente– creía que los números se detendrían y volverían a ser nueves si mi madre ponía la marcha atrás, pero nunca quiso probarlo.
Era la primera vez, creo, que hablaba espontáneamente de su niñez prehumbertiana. Quizás el teatro le hubiera enseñado aquel ardid. Seguimos viaje en silencio, sin perseguidores.
(Traducción de Francesc Roca)
Vladimir Nabokob
Un pedazo de Lolita. Una propina literaria
No me he resistido a "repetir" esta entrada, de una de las "escenas" de la obra en la que se puede admirar el dominio de la narrativa por parte de Nabokov. Basta con hacer un recuento de las mismas situaciones , en las que a diario nos vemos envueltos, en ambos sentidos; a veces como Humbert , a veces como Lolita, y "recibiremos", si pegamos "esta escena" a las de la vida real; una "propina literaria"; que tanto en el papel de "agentes" o "pacientes" de este "autismo de lolita", nos sacará de él reflexivamente. Y poco a poco, veremos que vamos reduciendo el "autismo", al menos en nuestro papel de "agentes". Siempre formalmente, en lo que el Humbert que tengamos delante pueda ver, porque nuestra mente estará en "Lolita". La entrada de Lolita tiene algunos detalles mas sobre este tema.
Luis Markhos
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